
mariana
Nacida en CDMX, México, el 7 de marzo de 1991. Artista escénica interdisciplinaria especializada en trapecio fijo y danza contemporánea, actualmente centra su búsqueda en la investigación de movimiento y la creación performática.
Inicia en las artes circenses en el diplomado de Cirko de Mente y continúa su formación profesional en Cirko Vertigo (Italia) y Arc en Cirque (Francia). Su carrera como bailarina se ha realizado en el CC Ollin Yoliztli y en workshops nacionales e internacionales. Ha trabajado en compañías como Cirko de Mente, Hebra, Construcción en Movimiento, Non Gratos Teatro e Inside the Body Performing Arts. Como artista independiente y docente, ha participado en festivales en México, Europa, Centro América, Canadá y EU. Es codirectora del proyecto Mujer Barbuda y Oriente-19, y cocreadora de la Colectiva 9 Gramos, produciendo artes escénicas y video experimental.
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Nuestra experiencia trabajando con Netty Radvanyi, incluso antes de haber iniciado con Circostrada, nos ha brindado una visión estética desarrollada en cuanto a la utilización de los objetos como símbolos para expresar los temas que nos tocan y nos unen como colectiva. Ella es parte fundamental de nuestra creación, ya que nos ha guiado a lugares en donde el cuerpo y las técnicas circenses van más allá de la mera expresión corporal; nos ha conducido a la exploración profunda con nuestros materiales para darles una fuerza metafórica y un sentido al transitar de la relación que ocurre entre Joyce y yo en escena.
Alain Kerriou nos ha acompañado en la construcción y desarrollo de la conceptualización del proyecto, nos ha ayudado a llevarlo a una potencia performática. Ha aportado también en cuanto al diseño de la puesta en escena en términos de iluminación y vestuario, brindándonos nuevos caminos para que la obra tenga salida al mundo profesional, depurando sus condiciones estéticas y técnicas para ser presentada.
Jade Zerón fue nuestra guía en las primeras presentaciones en público del proyecto. Su acompañamiento nos brindó asertivamente comentarios sobre cómo realzar las cualidades que tenemos cada una para lograr un mejor equilibrio entre nosotras en escena, logrando que la obra hable y se sostenga por sí misma, por su propio discurso y acontecer.
El haber participado en el proyecto nos brindó un gran crecimiento profesional. Haber trabajado con nuestros guías (quienes nos compartieron amplias visiones para expandir y evolucionar nuestro proyecto), nos permitió compartir nuestro trabajo junto con otrxs artistas a los cuales personalmente admiro, además la revista funciona como una plataforma profesional para darle visibilidad a nuestro trabajo. También tuve la oportunidad de participar en uno de los talleres impartidos en la Quiñobrera con Tania. Estar en un grupo de personas tan inspiradoras siempre aporta al desarrollo artístico. El taller con Roberto Magro dejó una huella en mi vida personal y profesional, ya que descubrí un nuevo universo sobre cómo abordar mi aparato en el circo. Esto me lleva a tener nuevas ideas para continuar con la creación y la utilización del trapecio tanto en nuestro proyecto 9 Gramos como en mis proyectos individuales.