
vladimir
Mexicano desfronterizado. Acróbata aéreo, docente, director/mediador en procesos creativos y arquitecto, formado en la Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey. Beneficiario del Programa Creadores Escénicos, Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, en la disciplina Artes circenses (2015-2016).
Segundo lugar en el 1er. Concurso Nacional de Circo de Creación del
“I Festival Internacional de Circo y Chou de México” (2011).
A principios del 2011 crea la compañía Conejo Blanco, que investiga en las artes vivas, principalmente el circo, involucrando otras disciplinas como teatro, danza y performance, así mismo integrando las artes plásticas, visuales y escritas. La inquietud de la compañía es la indagación de la escena híbrida para la creación de espacios para el encuentro desde perspectivas éticas, sociales, culturales y políticas. Entre sus piezas se encuentran: Monterrey escala 1:1 (2011), seleccionada para el XIX Encuentro de Teatro Estatal convocado por CONARTE y para el Festival de Circo Contemporáneo y Clown convocado por el CENART. Otra pieza de la compañía es Fractura múltiple (2015), presentando un primer Work in Progress en el Centro Cultural Carretera 45 Teatro. Obra seleccionada para participar dentro del Segundo Festival Internacional Tránsitos Cinco: Escenarios Suspendidos, en el Teatro El Granero CCB (2016) y Karpa Demente (2018), dentro del ciclo Compañías Mexicanas.
IG: @vladimir_garza / @proyectoconejoblanco
FB: @proyectoconejoblanco
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Residencia artística en línea
Durante la pandemia, el acompañamiento que se realizó en línea fue un respiro dentro de la incertidumbre y cancelación de proyectos; allí sentí que algo seguía en rumbo aunque no se sabía que pasaría; sentí esperanza en el proceso creativo, aunado a la experiencia que las y los docentes nos brindaban en asesorías, clases y conversatorios que me ayudaron a replantear las ideas iniciales del proyecto, así como a pensar en la estructura del mismo y la posibilidad de alcance en la investigación (profundización del tema).
Residencia artística en la Quiñonera de CDMX
Dicha residencia fue mi primera activación en época aún pandémica: recuerdo mi miedo a interactuar con otros cuerpos, la extrañeza de ponerme en acción frente a otras/otros más allá de una pantalla (es decir, se tornaba dimensional en muchas perspectivas, más ojos externos que respiraban el mismo aire y ocupaban un lugar en el mismo espacio. Fue reconfortante escuchar retroalimentación sin el retraso del zoom u otra plataforma para dialogar). El enfoque fue muy corporal, necesario para la acción y para poner en práctica todo lo del acompañamiento en línea visto en la etapa anterior.
Residencia artística en el
Centro de las Artes de San Luis Potosí (CIRCUS NEXT LABEL)
Agradezco la oportunidad de disfrutar una residencia artística. Es un privilegio al cual no había podido acceder por diversas situaciones en el contexto que habito. Siento que fue un gran acierto para el proceso creativo del proyecto “Una mirada a las memorias de un hombre víbora: acto de resistencia contra el olvido”.
La residencia inició con la presentación del proyecto, la cual siempre me ha ayudado para hacer una mirada global de la situación en que se encuentra, así como una reflexión. También ese día hablé con la y los técnicos del teatro para plantear el día de la presentación. Fue un caos en mi cabeza debido a que no tenía algo planteado. Con el paso de los días el estrés fue aumentando debido a lo visto en la parte práctica y teórica, que me hicieron replantear y posicionarme desde otras perspectivas o situaciones. Constantemente me ayudaron a establecer un orden en mis ideas, y a pensar los ejes de trabajo que constantemente busco articular en el proyecto.
¿Cómo afectó/modificó a mi proyecto haber participado en el Laboratorio?
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Pude establecer un tema, un concepto claro de lo que busco, así como reforzar la estructura del proyecto (área de exposición – función o pieza escénica – aérea de exposición final) como una estructura de prólogo –obra– epitafio.
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Entendí qué efectos busco en el espectador, aprendí a tejerlos desde mis sensaciones para poder acompañar, como dice Roberto Magro: en “ese viaje personal de cada espectador, así como el viaje colectivo de todas y todos durante la función” (efectos sensoriales de la pieza, olfato de la memoria, imágenes de la memoria, objetos-dinámicas de la memoria, etcétera).
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¿Cómo el circo me ayudará en el acompañamiento de las otras y de los otros en este viaje de la memoria, de los cuerpos que ya no están con nosotras y nosotros?
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Sentí que en estos 10 días de residencia pude tejer una coherencia de la idea principal y plantear una evolución de los elementos en la escena. Encontré el diálogo que quiero entablar con la espectadora/el espectador, y aprendí a plantear variaciones para brindarle capas-texturas al proyecto desde la situación dentro o fuera.
Notas personales
Seguir trabajando en:
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Yo en la escena. ¿Desde dónde hacer ese puente entre mi historia con las espectadoras y los espectadores; desde dónde hacer ese vínculo con la historia de Carlos y las historias que se van olvidando?
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Memoria propia de los objetos. RITUAL.
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Disposición del espacio: aérea de proyección-visibilidad de las preguntas; dividir la instalación en la parte interactiva y de la memoria separarla de la de Carlos para hacer un puente desde mi pérdida con el sentimiento de ausencia de las y los demás.
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Acto de sombra: darle movilidad a la lámpara para crear texturas, deformaciones, juego plástico a la carpa más como una piel que respira y tiene vida propia/animada. DARLE VIDA A LA CARPA.
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La taza: construcción de algo que parecía roto o en desuso ¿Qué cosas ya no están que recuerdo de mi infancia, de una infancia colectiva?
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Intimidad: ¿qué historia abrir desde mí para dialogar? El texto más desde una parte poética, abierta a las miradas… iniciar el trabajo con la dramaturga de la obra.
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Fragilidad del cuerpo: ¿desde dónde esta vulnerabilidad me permitirá ser honesto con mi sentir dentro de la obra? INESTABILIDAD. La voz como medio de contar la historia.
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¿Cómo presentar a Charly en la escena? ¿Cómo ayudarles a las/los demás a recordar a quien ya no está a su lado?
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Seguir buscando la coherencia en los elementos usados.
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¿Por qué es importante Charly para las/los demás? ¿Cómo vincular mi relación con Charly con las relaciones de las y los demás?
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No olvidarme de la POÉTICA de la escena. METÁFORAS. SIMBOLISMOS.
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IN-OUT. Desde la historia hasta el espacio y los cuerpos que lo habitarán.
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EMOCIONES COMPARTIDAS.
Proyecto: Charly. Reconstrucción de una mirada,
acto de resistencia contra el olvido
“Yo sólo soy memoria y la memoria que de mí se tenga”
Elena Garro
Un autorretrato detrás del retrato de alguien más, que es a su vez el reflejo de un sinfín de historias no contadas. Un cuerpo habita su soledad desde el espejismo con la vida de su maestro, amigo e inspiración, Charly Ross (Carlos Kahmann 1939-2020). Búsqueda del rastro desde el cotidiano, el autoexilio, las poéticas y rituales, mientras se cuestiona la mirada en relación al otro y se descubre la conexión por medio de un diálogo constante de metáforas, cicatrices y objetos que dan testimonio y veracidad de la memoria de una historia de vida. Durante el viaje se teje con el público un acto colectivo de resistencia contra el olvido.
Charly es un recorrido por medio de una instalación interactiva que transita por una pieza escénica para acompañar al público en sus despedidas, en sus diálogos con sus memorias, hasta llegar a una exposición de la obra de Carlos Kahmann. Así mismo, busca crear un archivo de las personas/personalidades de circo que han partido antes, formar un registro de las huellas que han dejado en la comunidad del circo en México.
Dossier Charly